Inercia térmica

Es la tendencia natural que tienen los sistemas a mantenerse en el mismo estado en el que se encontraban. Si en un local estamos aportando calor, aunque el termostato mande la señal al elemento regulador para dejar de funcionar, en la mayoría de los sistemas existentes la tendencia del local es la de aumentar un poco más su temperatura. Antes de empezar a descender la temperatura, el aumento es debido a que la batería que se encarga del intercambio, aunque le cortemos el paso del fluido caloportador, el fluido que tiene dentro sigue teniendo una temperatura muy diferente al local, lo que permite que se produzca un intercambio térmico entre el local y la batería. Pasado un periodo corto de tiempo el fluido que se encuentra en el interior de la batería se equilibra con la temperatura del local, cesando el intercambio de energía entre los dos elementos. Esto se da especialmente en los circuitos donde tenemos equipos muy grandes para la climatización.

EJEMPLO de inercia térmica: En la habitación del ejemplo anterior las temperaturas a las que actuará el termostato vimos que iban desde 20ºC (18+2) a 16ºC (18-2). Aunque nosotros empecemos a aportar energía, el local tarda un tiempo en comenzar a modificar su tendencia, lo que hace que dependiendo del tamaño de la máquina y del tipo de local tengamos un aumento del margen de temperaturas de funcionamiento. Si la inercia térmica es de 1 grado se sumaría a los extremos obtenidos en el diferencial. Tenemos variaciones de temperatura para este local que irían desde 21ºC a 15ºC sobre una temperatura de consigna de 18ºC.